El rector Víctor Moriñigo mantuvo un encuentro con el papa Francisco
Lo hizo en el marco de la visita oficial de más de 200 rectores de varias universidades públicas y privadas de América Latina y el Caribe.
El rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Víctor Moriñigo mantuvo un cara a cara con el Papa Francisco en el Vaticano en el marco de un intercambio con el foco en la unidad e integración de las instituciones académicas de la región.
El encuentro, denominado “Organizando la Esperanza” y coordinado por la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (RUC) junto con la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano (PCAL), se llevó a cabo entre el 20 y el 21 de septiembre.
“Formamos parte de un encuentro de trabajo sobre el aporte que la educación superior de la región podría realizar en temas de cuidado del ambiente, nuevos paradigmas económicos y sociales, tecnocracias y nuevas tecnologías”, sostuvo Moriñigo a través de un posteo en las redes sociales.
Según contó, en su breve contacto con Bergoglio le obsequió las obras completas de Antonio Esteban Agüero, el poeta puntano, además de otorgarle el saludo institucional de la UNSL.
En una audiencia privada, Moriñigo y el resto de las autoridades académicas le entregaron a Francisco las conclusiones de los diferentes debates que llevaron adelante.
Por otro lado, en su condición de vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), comentó que mantuvo una serie de reuniones con la Conferencia Rectores de las Universidades Italianas (CRUI) y con la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común. Sobre ésta última, adelantó que la UNSL formará parte.
Lo cierto es que los representantes universitarios le plantearon al Sumo Pontífice interrogantes sobre la crisis económica-social y le pidieron que reflexionara sobre la crisis mundial y regional que afecta a la economía y a los pueblos.
En ese sentido el Papa distinguió, desde su perspectiva, “los tres principales saberes que están en cada uno de nosotros; los saberes que están en la cabeza, en el corazón, y los saberes que tenemos en nuestras manos”.